El cáncer de mama es el tipo de tumor que más se diagnostica en mujeres occidentales, sobre todo a partir de los 50 años, aunque también se da en hombres. Este tipo de cáncer no se puede prevenir, pero sí es posible realizar una serie de buenas prácticas para reducir el riesgo de padecerlo.
Es importante hacer deporte de forma regular para así evitar el sobrepeso y la obesidad tras la menopausia. De la misma manera es aconsejable evitar el consumo regular de alcohol, no fumar y llevar una dieta saludable.
Intenta evitar el tratamiento hormonal sustitutivo tras la menopausia ya que se ha demostrado con estudios epidemiológicos que las mujeres que toman este tratamiento aumentan su riesgo de padecer este tumor. Además es importante realizar mamografías a partir de los 50 años.
Si en una familia varios miembros han sufrido esta afección, es muy conveniente pedir un Consejo genético para ver si está asociado a una mutación genética. Esta prueba es un estudio del patrón genético de un paciente con tumor.
Siguiendo
todas estas prácticas se podrá anticipar de una mejor manera la
aparición de este tipo de cáncer o bien realizar su diagnóstico precoz para así poder actuar lo antes posible si fuera el caso.
